La jornada ha sido inaugurada por José Luis Gómez, Director General de Becton Dickinson en España y Portugal y Cristina Contel, Presidenta de la Fundación Global Salud y la FNCP. Para, Cristina Contel, “es un deber de todos los agentes del sector trabajar para contribuir a minimizar los riesgos de exposición a los efectos nocivos de ciertos medicamentos para el personal sanitario, los enfermos y sus cuidadores”. José Luis Gómez, por su parte ha destacado que “es ahora cuando se está tomando plena consciencia de los riesgos para la salud que puede tener la manipulación incorrecta de medicamentos biopeligrosos la importancia de la información y la formación de los implicados”.
La jornada comenzó con la intervención de Sergio Gallego, Coordinador de Responsabilidad Patrimonial y Encargado del Registro de Instrucciones Previas. Consejería de Salud del Principado de Asturias, que ha repasado la normativa que afecta en España a la preparación y administración de medicación biopeligrosa.
Gallego ha explicado que según el Estudio Nacional de Efectos Adversos, publicado en 2006, casi un 10% de los pacientes ingresados sufre algún efecto adverso y la mitad de ellos son evitables. Aproximadamente un 40% de los efectos adversos son producidos por medicamentos, alrededor del 60% por errores en la prescripción y aproximadamente un 40% por errores en la dosificación o administración. Además, los medicamentos biopeligrosos pueden afectar tanto a pacientes como a los propios trabajadores de los centros sanitarios. En este sentido, Gallego ha remarcado que la ley obliga a las empresas a “garantizar” la seguridad de sus trabajadores mediante sistemas que aseguren un manejo seguro de este tipo de medicamentos. ”A pesar de que los trabajadores del sector sanitario asumen una serie de riesgos propios de su profesión, es esencial de dotarles de todos los medios necesarios para garantizar las máximas condiciones de seguridad”.
A continuación, Xavier Guardino, Director del Departamento de información y documentación del CNCT-INSHT ha presentado la Nuevo Nota Técnica de Prevención 1051 sobre preparación de citostáticos, que actúa como una guía de buenas prácticas y recomendaciones para el manejo de estos compuestos. Así, la nota recoge las condiciones que deben cumplir los dispositivos para la manipulación de citostáticos, así como los equipos disponibles para ello.
Para finalizar, ha tenido lugar una mesa redonda moderada por Sergio Gallego en la que han participado Olga Delgado, Jefe del Servicio de Farmacia del Hospital de Son Espases de Palma de Mallorca, José Luis Poveda, Jefe del Servicio de Farmacia del Hospital Politecnic i Uni-versitari La Fe de Valencia y José Luis Cobos, representante del Consejo General de Enfermería.
Olga Delgado ha manifestado la gran conciencia que existe en Baleares sobre este asunto, donde se han tomado medidas como adaptar la lista del NIOSH (National Institute for Occupational Safety and Health) a los medicamentos y formatos comercializados en la zona, la información en el sistema de prescripción electrónica, el uso de sistemas cerrados* o el traslado al departamento de farmacia del hospital de toda la preparación de medicamentos peligrosos para maximizar el control sobre los procesos. Estas medidas deben tomarse a nivel autonómico para que sean realmente eficaces, ya que no basta con que un solo hospital las cumpla. Además, ha destacado que “es esencial mantener al personal formado y actualizar su formación a medida que van apareciendo nuevas normas y medios técnicos”.
José Luis Poveda ha utilizado la experiencia de su propio hospital como ejemplo de la importancia que el manejo y administración de determinados medicamentos pueden tener para la salud de los pacientes y los trabajadores y ha animado a todos los trabajadores de los centros sanitarios a “informar a la gerencia y a los responsables de seguridad laboral si no se está cumpliendo la normativa o no se están tomando las precauciones necesarias para garantizar su seguridad”. También ha resaltado la importancia de mantener actualizada la lista de medicamentos biopeligrosos, de mantener formado e implicado al personal y de promover cambios estructurales en los centros para minimizar los riesgos.
Por último, José Luis Cobos ha destacado el papel del personal de enfermería en el proceso de preparación y administración de medicamento y ha reflexionado sobre el perfil y las competencias profesionales necesarias para trabajar en estas áreas. Para él, es necesario contar con una formación específica que garantice que todos los trabajadores que mantengan contacto con medicamentos biopeligrosos conocen sus riesgos y las precauciones y protocolos que deben seguir.
*Según la NTP 1051, los sistemas cerrados se definen como aquellos equipos que impiden de manera mecánica la entrada de contaminantes en el sistema y el escape de principios activos peligrosos fuera del mismo.